Es una etapa donde el gasto calórico y requerimientos nutricionales de la mujer están aumentados para poder garantizar una buena lactancia. Es una etapa que puede ayudar a recuperar el peso de la mujer más fácilmente gracias a este aumento de gasto calórico, pero también es una etapa en la que pueden surgir grandes déficits o carencias a nivel nutricional para la madre (no para el bebe) debido a que los requerimientos nutricionales de la mujer lactante están aumentados y debido a una alimentación inadecuada (la llegada de un bebe supone un cambio importante en la vida de una persona, cambian las prioridades y la madre suele preocuparse más del bebé que de ella misma). Además esta alimentación inadecuada (muchas veces acompañado de un desorden alimentario, desorden de horas de almuerzos) acompañado del aumento de apetito produce en algunas mujeres un aumento de peso, ya que suelen recurrir a alimentos que tienen a mano o apetecen, más que a los que son saludables y recomendables.